El color rojo es una elección atrevida e impactante cuando se trata de decoración de interiores. Transmite energía, pasión y puede añadir un toque de lujo y sofisticación a cualquier ambiente.
Sin embargo, es importante saber utilizar el color rojo de forma equilibrada para no sobrecargar el espacio. En este artículo, exploraremos diferentes formas de utilizar el color rojo para realzar tu decoración.
La elección de las paredes:
Una de las formas más efectivas de utilizar el color rojo en decoración es pintando las paredes. Sin embargo, es importante tener cuidado a la hora de elegir el tono de rojo para no crear una sensación de opresión en el ambiente.
Los tonos más suaves, como el rojo tierra o el rojo cereza, son ideales para dormitorios y salones, mientras que los tonos más intensos.
Al igual que el rojo tomate o el rojo vino, se pueden utilizar en detalles o en ambientes de estancias cortas.
Destacar con muebles:
Si no quieres pintar las paredes de rojo, otra opción es optar por muebles de ese color.